Si uno lee el reportaje de El Confidencial "Lo que no se ve del Mad Cool", podría pensar que apenas disfrutamos de nuestra presencia en el cartel del que a partir de ya se postula como el festival de referencia de Madrid. Puede ser por cierto pesimismo en nuestras palabras o en la manera de expresarlas, puede ser porque el tema del reportaje induce a la condescencia con los grupos menos protagonistas pero lo cierto es que nos lo pasamos en grande.
Los motivos por los que fue una gran experiencia:
- Conocer y escuchar otros grupos emergentes, nuevos o cómo se nos quiera llamar. Morgan y Bluestain son dos claros ejemplos de bandas que son grandes, independientemente de todo lo demás que no tenga que ver con hacer música de puta madre.
- Una vez más quedó manifiesta la importancia de un buen concierto en directo. Allí entré venerando a Jane's Adiction y desconociendo a Band of Horses. De allí salí preguntándome cómo un grupo que me gusta puede aburrirme tanto y cómo un concierto como el de Band of Horses puede ser tan bueno y al escucharlos en casa pues... ni fu ni fa.
- Darme cuenta que la organización de un festival lo es (casi) todo. Hacía 11 años que no asistía a un festival. Fui de aquellos afortunados que sobrevivió al FestiMad 2005 y sus verdes praderas y desde entonces no había vuelto a pisar uno. Sospecho que gracias a Mad Cool eso va a cambiar.
Motivos egocéntricos por los que Mad Cool fue una gran experiencia:
- Llevabamos identificaciones de artista. Algunos del público nos miraban preguntandose quiénes podíamos ser si no les sonábamos de nada. Pero ahí estabamos, observados.
- Nuestra camiseta se vendía al lado de la de The Prodigy y The Kills.
- Aunque parezca una tontería, podemos decir que compartimos cartel con The Who.
JC
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