lunes, 3 de septiembre de 2012

Pensamientos: la música como profesión.


Desde que nació la idea de crear este blog en el que contar nuestro día a día, no solo se  pensó en llevar a cabo un ejercicio narcisista para hablar de nosotros mismos o de terceros que hablan de nosotros. Aparte de eso, mi idea era escribir acerca de aquello que nos interesa y expresar nuestra opinión, nuestras inquietudes y nuestros pensamientos.

Y quiero comenzar hablando sobre la música como profesión.

En primer lugar, en mi opinión músico es aquel que hace música. Ni más ni menos. Puede ser de mayor o menor nivel, pero no hace falta que vaya a las mejores escuelas, tenga los mejores profesores o que su principal fuente económica sea la música.

Lo realmente complicado es vivir de la música, que te dé más dinero del que tú le das.

Hace no mucho tiempo, leí en IndyRock una entrevista a Joaquín Pascual, en la que decía que, tras veintitantos años en la música, no había conseguido vivir de ella. Y añade en un ejercicio de sensatez que, para seguir en esto, hay que ser honesto y conseguir un equilibrio entre lo que te exige la música y lo que tú estás dispuesto a concederle. Esto no sólo le pasa a él. Grupos con cierto renombre, como Dinero, Hola a Todo el Mundo o Napoleón Solo, tampoco lo consiguen.

Y yo me pregunto... ¿Por qué es tan difícil vivir de esta profesión?

Tras pensarlo mucho, he llegado a las siguientes conclusiones:

  • El músico amateur no trabaja tanto como cree. Imaginaos una pequeña empresa de 5 empleados (a menudo impuntuales) que trabajasen entre los cinco 45 horas semanales. Pues esa es la realidad, creemos que ensayar 9 horas a la semana es trabajar duro. Nuestros abuelos se reirían de nosotros.
  • Existe el pensamiento derrotista de que es un mundo muy difícil, que es imposible tener cierto reconocimiento y, mucho menos, rendimiento económico. Lo que conduce a no luchar por conseguir lo que quieres y a no esforzarse de verdad cada día. Jugamos a intentarlo.
  • Pero si hay músicos (dentro de la escena independiente) que viven de sus canciones, ¿Por qué no iba a ser yo uno de ellos?
  • El artist, en todas sus formas, tiende a pensar que sólo una pequeña parte de su futuro depende de "trabajar duro" (volvamos al primer punto), mientras que el resto depende de la suerte. Esta debe llegar hasta un grupo que no ha hecho grandes esfuerzos en darse a conocer a un público extenso.
  • Queremos cobrar antes de gustar. La queja general de pagar por tocar. El concepto no es ese, sino alquilar un sala para ejercer una actividad. El objetivo es sacarle rentabilidad. Pero para ello, tiene que haber un mínimo de personas que esten dispuestas a pagar y paguen la entrada para vernos tocar en directo. No podemos exigir que nos pague una sala que nos cede su local por tocar nuestra música, que en realidad sólo le interesa a 15 personas.
    Imaginaos que un arquitecto recién licenciado le propone al dueño de un terreno construir una casa porque es su pasión, que no la va poder vender porque, seguramente, nadie esté dispuesto a pagar por vivir en ella, y que (encima) le tiene que pagar el material y la mano de obra. De locos.

Desde mi punto de vista, si quieres vivir de esto, tienes que tomarte la música como tu auténtico trabajo y esperar de ella lo que esperas de un hobby, disfrutar haciéndolo.




C

2 comentarios:

  1. Hola Belén!!
    En primer lugar, gracias por leer el artículo y darnos tu opinión. En segundo, esta es mi opinión (Carlos), no la del resto del grupo que no se si comparte totalmente, sólo en parte o nada.
    Respecto al último punto, no me refería en a los artistas en general, si no más bien al ámbito de la música. Creo que cada rama tiene sus peculiaridades.
    Por hacer un paralelismo entre la música y el cine, el grupo es comparable al director, que hace una película voluntariamente porque es su pasión, y para ello contrata actores, que en música sería los instrumentistas que tocan para un cantante. Las salas de conciertos sería comparable a las de cine y en todos los casos al finan el que financia es el publico.
    Y el último punto va un poco en esa linea, imagina un director que se quejase porque en la sala del cine no le pagan por poner su película a la que han ido a ver 10 personas.
    En cualquier caso, es una opinión personal que he querido compartir con quien le interese, sin ánimo de convencer a nadie.

    Y gracias por todas esas cosas bonitas que nos dices y por todo tu apoyo!! Suerteeeeee!

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  2. Hola Carlos, esta muy bien todo lo que escribes y es una opinión lógica y respetable pero también estoy de acuerdo con Belén y en desacuerdo con el último punto.
    Hay que tener en cuenta que nosotros, los músicos, estamos trabajando para la sala que probablemente, si no hiciera conciertos no ganaría nada entre las 10 y las 12:30 apróximadamente o ganaría muchísimo menos de lo que puede ganar teniendo a la gran mayoría de los grupos nóveles tocando "para ellos" que las pasamos putas para llevar a NUESTRA gente a la sala para que cobremos o muy muy poco o nada o incluso perdamos dinero, para que encima muchas veces no ganemos ni si quiera público nuevo (cosa de la que culpo mas a la gente y a la poca inquietud cultural que se respira en España) Lo peor de todo es que los que arriesgamos y apostamos el dinero para "salvarle el culo" a los dueños de la sala somos nosotros, los músicos, los protagonistas de esa noche pero sobre todo unos trabajadores no remunerados, probablemente los únicos en esa noche, ya que el técnico y los camareros tienen el mismo sueldo independientemente de la gente que vaya a la sala esa noche.
    En definitiva, las salas abusan de que la única forma de tocar en Madrid para los grupos nóveles es pagando y los primeros que tenemos que valorarnos más, y así intentar frenar esto, somos nosotros.

    Esta genial la autocrítica que haces, porque lo fácil es echarle la culpa a los demás y no siempre la tienen solo ellos, pero cada cosa en su sitio... jejeje

    Firmado: Diego Illán, en representación de emet

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