domingo, 5 de abril de 2015

- Soy músico. - Ya, pero ¿a qué te dedicas?

Mi verdadera vocación era ser sexador de pollos, pero tomé la vía fácil, la música... y ¡donde va a parar! Ahora desayuno langosta, mis criados satisfacen todos y cada unos de mis deseos y vivo en un maravilloso palacio de marfil. 

El mundo gira en torno a todo lo que reporta un beneficio material a corto plazo. La música reporta, ilusión, decepción, rabia, alegrías, pero beneficio material... ¡no mucho caballero! Porque soy un artesano sin ingresos, pero un artesano feliz.

Y quizás sea esa lucha continua por salir a respirar la que haga que caer rendidos a los pies de Orfeo sea un acto de valentía en sí mismo.

 

M

No hay comentarios:

Publicar un comentario