domingo, 25 de octubre de 2015

El intrusismo, la intromisión y los entrometidos.

Hay dos maneras de hacer las cosas, de una manera auténtica o haciendo creer al resto del mundo que es así. 

Hay dos maneras de llegar al éxito, haciendo de tu trabajo algo verdadero y original o haciendo creer al resto del mundo que es así. 

Hay dos maneras de confiar en ti mismo, creyendo verdaderamente en tu trabajo y en tus ideales o haciéndole creer al resto del mundo que es así mientras te alimentas de un montón de “elogios por conveniencia”.

En principio parecen dos fórmulas muy distintas (opuestas incluso) pero en ocasiones se torna difícil diferenciarlas y tristemente, pienso que en la mayoría de los casos la segunda triunfa sobre la primera por su aparente eficacia y porque da igual; da igual lo que te motive al éxito, al final tu éxito es tan real como así lo crea el resto del mundo, es más, el resto del mundo creerá en tu éxito dependiendo de lo que crea "el otro resto del mundo”, no se si me explico.
 
Pues bien, yo les pediría a aquellos que se encuentren dentro de la segunda fórmula, que mediten acerca de la importancia y de la veracidad del éxito (su éxito) y en su repercusión sobre los que nos mantenemos fieles a la primera fórmula y... ¿por qué no? Les pediría también que desaparezcan o que se transformen en pinzas para colgar la ropa, que de eso siempre falta.

D

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