martes, 26 de enero de 2016

Muchacha en la ventana

Recuerdo aquella noche en la que me pregunté qué estaría pensando esa muchacha en la ventana. 

Acompañado, aunque por un instante en soledad, mirando un cuadro mal enmarcado colgado en la pared, fantaseaba con encontrar mi humilde hogar junto al mar. Un hogar de paredes blancas y suelos (sueños) de madera. Y una ventana. Y una muchacha asomada, en concreto quien se encontraba a mi lado mientras divagaba. 

Ahora tengo la sensación de estar cada día más cerca de mi hogar imaginado y sin embargo, su recuerdo cada vez más lejos.  

JC

1 comentario:

  1. Lo cierto es que siempre tuve miedo a conocer la verdad de su historia. Puede parecer cobarde, pero no creo que hubiese nada más triste que desvelar el misterio que mantiene viva una obra como esta.

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